Un mes da para mucho

Ha pasado poco más de un mes desde la última entrada y, aún así, ha habido avances importantes. El primero y más importante de todos, es que ¡nos mudamos a otro cole en diciembre! Hemos encontrado un edificio muy cerca del actual que se asemeja mucho más a un cole de verdad. Se trata de una planta baja muy espaciosa que evitará que los niños escalen para llegar a sus clases y que tengan más espacio, porque en la parte de arriba hay una terraza en la que podrán correr y moverse, una cosa que hasta ahora era imposible. Además, también hay más espacio para el programa de madres, porque hasta ahora las clases de costura y bisutería se han impartido en un aula muy pequeña.

El programa de madres también ha sufrido algunos cambios. Nuestra querida Reyes estuvo un mes con nosotros para seguir con el curso de bisutería que acabó en julio. Sin embargo, esta vez cambiamos el plan de ataque. Durante tres semanas, estuvo formando a cuatro mujeres que, una vez acabado este periodo, instruirían a otras tres mujeres. De esto modo, las clases han sido mucho más personales y efectivas, porque han aprendido más y mejor. Estas mujeres han pasado de alumnas a profesoras, y la verdad es que se les da muy bien.

Sonia, una de las voluntarias que colaboró con Naya Nagar durante los meses de octubre y noviembre, nos ha ayudado a identificar a las mujeres que no tienen identificación ni cartilla de racionamiento. Sin estos documentos no acceden a derechos tan básicos como votar, acceder a un trabajo de forma legal o alimentación subvencionada por el gobierno. Durante los próximos meses ayudaremos a la gente de la aldea a tener en regla estos documentos.

Durante este mes, aprovechando que se juntaron visitas y voluntarios, hemos llevado a cabo un medical camp. Como sabéis, los vamos realizando aproximadamente cada tres meses, aunque en este último sólo hemos realizado las fluorizaciones y hemos revisado la vista de los niños. Detectamos a los niños que tenían dificultades para ver, con lo que facilitaremos el trabajo de unos oculistas voluntarios que vendrán en diciembre para hacerles un chequeo más completo.

Violeta se marchó, pero no sin antes premiar a las profesoras con su primer certificado. Tras varios meses de clases, la ONG local Mera Parivar ha expedido un certificado a cada profesora que ha superado el curso básico de inglés. Este certificado puede abrirle las puertas a cualquiera de ellas que quiera trabajar como profesora de ingles en guarderías.

Desde el lunes, Neus ha relevado a Violeta, impartiendo clases de inglés a las profesoras y , esta vez, a otras madres de la aldea también. El curso está pensado no sólo para que aprendan inglés, sino también para que sepan cómo organizarse y planificarse las clases. Aunque algunas de ellas nunca han ejercido como profesoras, con este curso esperamos poderles dar una buena base de inglés para que en un futuro puedan trabajar en algún colegio o, si el nuestro crece mucho, incluso poderlas contratar como profesoras. Asimismo, las estamos formando para que el día de mañana sepan formar y, por tanto, el colegio adquiera un carácter más profesional e independiente.

También queremos destacar el ascenso de Lakshmi, la cual desde hace unas semanas se ha convertido en la nueva supervisora de las profesoras. Es la que más tiempo lleva con Mera Parivar y la que más se ha comprometido con el cole, así que decidimos darle más responsabilidades. Ella, junto con Neus, tendrán que controlar a las profesoras para sigan con la planificación anual y cumplan con los objetivos del año. Esperamos que poco a poco se vaya responsabilizando de su cargo, aunque siempre tendrá el apoyo del equipo.

Por último, el fin de semana pasado hicimos la segunda Gymkhama de Mera Parivar. Fuimos al mismo parque al que fuimos la última vez y ¡la verdad es que les encantó! Los niños se pusieron muy contentos por haber salido por un día de Rajeev Nagar. Ese día contamos con algunos voluntarios que amenizaron la jornada. Hubo juegos para los niños y no tan niños, porque ¡hasta las profesoras se pusieron a jugar! Los dividimos por grupos dependiendo del color de gorro que les había tocado. Hacía bastante calor para ser invierno, pero, como el gorrito era nuevo, no se lo quitaron en toda la mañana. Después de jugar, repartimos el almuerzo y nos volvimos todos para casa.

Como veis, seguimos muy activos y sin parar, por eso hemos tardado tanto en escribir otra entrada. Esperamos a partir de ahora poder hacerlo más a menudo, para que no os tengáis que leer entradas tan largas como ésta.

Un saludo del equipo Naya Nagar